Templo Otagi Nenbutsu-ji, santuario escondido en Kioto
En el corazón del tranquilo distrito de Arashiyama, al oeste de Kioto, se encuentra el Templo Otagi Nenbutsu-ji, uno de los lugares más peculiares y mágicos de Japón.
Este templo budista, menos visitado que otros grandes complejos de la ciudad, es conocido por sus 1,200 estatuas de rakan —discípulos iluminados de Buda— cada una con expresiones únicas que van desde la serenidad hasta la risa más contagiosa.
¿Cómo llegar al Templo Otagi Nenbutsu-ji?
El Templo Otagi Nenbutsu-ji se ubica en Arashiyama, uno de los barrios más pintorescos de Kioto, famoso por su bosque de bambú y por albergar varios templos históricos. La forma más sencilla de llegar desde el centro de Kioto es utilizando transporte público hasta Arashiyama Station.
Desde Kioto, tienes varias opciones:
Tren
- Tren JR Sagano Line hasta Saga-Arashiyama Station (15 minutos de trayecto).
- Tranvía Randen Line hasta Arashiyama Station.
Autobuses urbanos
- Desde la terminal de autobuses de Shijo-Kawaramachi, puedes utilizar las líneas 72 o 73 Kyoto City Bus, bajando en las paradas Otagi-dera-mae o Toriimoto, que se encuentran muy cerca del templo.
- También las líneas 28 y 91 te dejarán cerca de la entrada al bosque de bambú, desde donde puedes caminar.
Entrada al templo Otagi Nenbutsu-ji
Una vez en Arashiyama, para llegar al Otagi Nenbutsu-ji puedes optar por:
- Caminar unos 30-40 minutos a través del bosque de bambú y siguiendo la ruta hacia el norte.
- Tomar un taxi local desde la estación de trenes (trayecto de aproximadamente 10 minutos).
El templo está abierto todos los días de 08:00 a 17:00 y la entrada cuesta 300 yenes (unos 2 USD), un precio simbólico para una experiencia inolvidable. No se requiere reserva previa, simplemente puedes llegar y comprar el boleto en la entrada.
Puedes revisar toda la información en su página oficial otagiji.com
Mejor época para visitarlo
La mejor época para visitar el Otagi Nenbutsu-ji es durante la primavera (marzo a mayo), cuando los cerezos comienzan a florecer, o en el otoño (octubre a noviembre), cuando el bosque que lo rodea se tiñe de tonos rojizos y dorados.
Durante la temporada de floración de cerezos (sakura), Arashiyama se convierte en uno de los puntos más hermosos de Kioto, el paseo bajo los árboles florecidos es simplemente mágico.
